Playa Bagdad.- Solamente 38 kilómetros separan la playa del centro de la ciudad, pero esa distancia se esfuma cuando se toma la carretera.Durante el trayecto por la carretera se ven caprichosas florecillas amarillas y blancas, lirios que endulzan la vida y te invita a soñar.
Úna vez finalizado el trayecto, el espectáculo de la naturaleza es gratis. En efecto no hay hoteles de cinco estrellas, pero que importa el confort comparado con los hoteles rústicos.
Zigzagueantes cangrejos azules y rojos pueblan el lugar y las caracolas en busca de los últimos rayos del sol. Una noche serena con vientecillos fresco y al fondo esa enorme luna que es tuya. Basta con levantar la mano.
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